Punto de equilbrio:

Y ahora, ¿Cuánto debo vender?


Por Alberto Preciado Zamora

 

El pan de cada día de los negocios en la actulidad, es la incertidumbre. Por ello, es de vital importancia para los administradores de las empresas, líderes de negocios  y emprendedores poder contar con herrramientas que les permitan conocer la situación financiera y operativa de la empresa. Esto con el fin de poder establecer metas a corto y a largo plazo y a su vez, establecer estrategias que posibiliten cumplirlas.

 

Día a día, tanto empresarios como emprendedores, tienen que saber utilizar dichas herramientas para disipar las dudas inherentes a la incertidumbre global del mundo de los negocios. Una de las dudas más presentes en la mente de quienes llevan la administración de grandes y pequeñas empresas es, ¿cuánto de mi producto o servicio tengo que vender para poder cumplir con todos los gastos de mi negocio? La respuesta a esta pregunta se puede responder con una sencilla fórmula financiera llamada punto de equilibrio.

 

El punto de equilibrio es una herrramienta financiera que nos permite saber cuántas unidades de un producto o servicio se tienen que vender para poder hacer frente a los gastos del negocio sin tener utilidad y sin verse comprometido a no poder cumplir con ellos o, como coloquialmente se le dice “para salir tablas”.

 

La fórmula es la siguiente: 

 

 


 

 

Para ejemplificar la funcionalidad de esta fórmula propongo resolver juntos el siguiente ejericio: Supongamos que tenemos una empresa comercializadora. El importe que en promedio se pagan de gastos fijos como luz, agua, gas y renta ascienden a $30,000 pesos mensuales; de gastos variables se pagan $50 pesos por unidad comprada y se vende el producto a un precio de $150 pesos. Si sustituímos los datos en la fórmula, es decir, restamos el precio unitario de $150 pesos menos el gasto variable unitario de $50 y a los $30,000 pesos los dividimos por el resultado de la resta anterior, nos daremos cuenta que para que el negocio “salga tablas” se tienen que vender 300 unidades mensuales del producto para poder pagar los gastos fijos de luz, agua, gas y renta.

 

Una vez resuelto el ejercicio anterior, queda preguntarnos: Y, a todo esto, ¿cuáles son las ventajas de saber el punto de equilibrio? Una de ellas es que ayuda a la mejora en la planificación financiera de la empresa a través del establecimiento de un presupuesto que permita mantener un control sobre los gastos, así como poder fijar metas y estrategias de venta claras que puedan traer mayores utilidades a corto y largo plazo. De esta forma, se podría obtener una salud financiera que permita darle una mayor estabilidad al negocio.

 

 

Y tú ¿sabes cuánto vendes?